¿Cannabis legal: el fin de la prohibición?
Espritvert • 14 De Junio De 2023
Nota del autor: Este texto debe ser tomado en tono humorístico y no tiene como objetivo minimizar los problemas relacionados con la legalización del cannabis.
Es oficial, el cannabis ahora es legal en varios países de todo el mundo. Y si algunos lo ven como un avance para la libertad individual y la lucha contra el tráfico de drogas, otros se preocupan por las consecuencias en la salud pública y la seguridad vial. Pero tranquilos, queridos lectores, su bloguero favorito está aquí para iluminarlos sobre este tema candente (sí, fue fácil).
En primer lugar, volvamos a la cuestión de la prohibición. ¿Por qué demonios se prohibió el cannabis en primer lugar? Bueno, según los defensores de la prohibición, el cannabis era una droga peligrosa que volvía a la gente loca y violenta. Pero como dice el refrán, la verdad sale de la boca de los niños, y resulta que esta justificación era un poco exagerada. En realidad, la prohibición del cannabis estaba motivada principalmente por consideraciones políticas y económicas, como el deseo de estigmatizar ciertas poblaciones (como los negros y los mexicanos en Estados Unidos) y proteger los intereses de las industrias competidoras (como el papel o el nylon).
Pero volvamos al tema principal. Ahora que el cannabis es legal, ¿qué cambia concretamente? Bueno, en primer lugar, los consumidores pueden comprar cannabis legalmente en tiendas especializadas, llamadas coffee shops en los Países Bajos o dispensarios en Estados Unidos. ¡Adiós a los traficantes sospechosos y a las transacciones en oscuros estacionamientos! Además, la legalización permite un mejor control de la calidad y composición del cannabis vendido, lo que reduce los riesgos para la salud de los consumidores.
Pero atención, ¡legal no significa sin peligro! El cannabis sigue siendo una droga que puede tener efectos perjudiciales en la salud mental y física, especialmente en los jóvenes. Y hablando de jóvenes, la legalización también plantea preguntas sobre el acceso de los menores al cannabis. Los partidarios de la legalización argumentan que la regulación permite una mejor supervisión de la venta de cannabis y limita el acceso de los menores, pero los oponentes temen que esto facilite precisamente el acceso de los jóvenes al cannabis.
Por último, está la cuestión de la seguridad vial. Como cualquier producto psicoactivo, el cannabis puede alterar las capacidades cognitivas y motoras, lo que puede ser peligroso al volante. Es por eso que algunos países han establecido límites legales para el nivel de THC (la sustancia activa del cannabis) en la sangre de los conductores. Pero aquí también, la cuestión es compleja: ¿cómo medir con precisión el nivel de THC en la sangre? ¿Cómo distinguir a un conductor bajo la influencia del cannabis de un conductor sobrio?
En conclusión, la legalización del cannabis es un tema que divide, y con razón: plantea cuestiones de salud pública, seguridad vial, economía y libertad individual. Pero una cosa es segura: el fin de la prohibición marca un punto de inflexión en la historia de la lucha contra las drogas, y tendremos que seguir debatiendo para encontrar el equilibrio adecuado entre regulación y libertad. Y si quieren mi opinión personal, creo que la legalización del cannabis es algo bueno, pero hay que seguir siendo vigilantes respecto a los riesgos asociados con esta droga. Y de todas formas, ¡yo prefiero el chocolate!